Con la llegada a Marbella en 1907, del médico nacido en Soria, Don Félix Jiménez de Ledesma, excéntrico por su forma de ejercer la medicina y su personalidad, -animaba a la celebración de entierros laicos, que convertía en manifestaciones políticas contra el párroco y se bañaba desnudo en las magníficas playas que entonces existían en Marbella-, también conocido popularmente como el “médico de los pobres”, creó la Junta de Defensa Administrativa de Marbella, acogiendo a los trabajadores del campo y de la mina, representando así la continuidad del asociacionismo obrero y republicano, y puso en marcha la fábrica de harinas por cilindros “Covadonga”, cuyo edificio se construyó en el espacio que ocupó El Fuerte de San Luis.
La fábrica era un molino de cilindros dotado con una moderna infraestructura técnica, hasta que el 25 de julio de 1916 uno de los cilindros aplastó la mano derecha del trabajador Salvador Sánchez, por lo que tras sentencia judicial fue indemnizado con 18 meses de salario, este acontecimiento unido a la crisis del trigo de 1918, obligaron a cerrar la fábrica. Algunas personas señalan que la fábrica fue incendiada intencionadamente, dejando desheredado y arruinado por completo a Don Félix Jiménez de Ledesma.
El edificio en 1933 pasó a ser propiedad de la melillense Ana María Sánchez Luna, quien le dio un aspecto de gran mansión con viñas y arboles. A comienzos de la década de 1940, la malagueña Elvira Vidal adquiere el inmueble para alejarse de la capital con su hijo tras la muerte de su marido.
Los primeros años de Elvira Vidal en Marbella pasan desapercibidos hasta que conoce a Ricardo Soriano, Marqués de Ivanrey, quien le pide alojar en su mansión a unos familiares que vendrían a disfrutar del clima, eran los príncipes de Hohenlohe, Maximiliano y Piedad Iturbe con sus hijos Alfonso y Max. Luego trajo a otros amigos, los Marqueses de Salamanca. Así la villa se convirtió poco a poco en casa de huéspedes y con el dinero recaudado se sufragaban los gastos de mantenimiento del edificio. Por ella pasaron personajes del régimen dictatorial como José Antonio Girón de Velasco y José Solís.
Las deudas contraídas por Elvira Vidal, arruinaron su tranquilidad quien finalmente decide vender el inmueble en 1954 a José Luque Manzano por 1.200.000 pesetas.
Tras una inversión cercana a los doce millones de pesetas, José Luque Manzano amplía sustancialmente en volumen y altura, el edificio que un día fue fábrica de harinas, abriendo así las puertas del hotel El Fuerte el 4 de julio de 1957 a las siete de la tarde.
En 1960 se efectúan las obras para cerrar las habitaciones de la última planta; en 1968 se amplía de nuevo el volumen y la altura en tres plantas más y en 1987 concluyen las obras del nuevo edificio de siete plantas anexo al ala oeste.
19 de agosto de 1905
Vista de las ruinas del Fuerte de San Luis desde la desembocadura del río de la Barbacana.
Al fondo el muelle de hierro del ferrocarril minero San Juan Bautista.
Vista desde el muelle de hierro del ferrocarril minero, de
En torno al año 1916
Vista de la fábrica de harinas "Covadonga" y del Fuerte de San Luis flanqueado a poniente por una extensa playa y a levante por la desembocadura del río de la Barbacana.
Imagen tomada desde el muelle de hierro donde se divisa a la izquierda la antigua Ayudantía de Marina.
Vista de la fachada norte de la fábrica de harinas por cilindros,
donde bajo las letras"Covadonga"
se puede dar lectura al nombre de "Jiménez de Ledesma".
Año 1925
A la izquierda la fábrica de harinas "Covadonga" junto a la desembocadura del río de la Barbacana.
Vista de la fachada norte de la fábrica de harinas por cilindros,
donde bajo las letras"Covadonga"
se puede dar lectura al nombre de "Jiménez de Ledesma".
Año 1925
A la izquierda la fábrica de harinas "Covadonga" junto a la desembocadura del río de la Barbacana.
Año 1925
Fachada de la fábrica de harinas "Covadonga", devorada posteriormente
por las obras de construcción del hotel El Fuerte.
A la izquierda la mansión de Elvira Vidal testigo de grandes encuentros entre intelectuales de la época como Edgar Neville, Conchita Montes, Jean Cocteau, Ana Pombo, entre otros.
Fachada de la casa de Elvira Vidal.
Año 1949
Imagen de José Luque Manzano con un incipiente hotel El Fuerte al fondo,
tomada en la desembocadura natural del río de la Barbacana.
Vista del hotel El Fuerte desde el campanario de la Iglesia de la Encarnación.
Año 1957
El año de la inauguración.
En la imagen se diferencia claramente El Fuerte de San Luis y el hotel El Fuerte.
El hotel El Fuerte y El Fuerte de San Luis
desde una perspectiva marítima, donde se aprecia la playa
por donde actualmente discurre el paseo marítimo.
Detalle de una de las habitaciones horientadas al mar,
con vistas a la ruina del Fuerte de San Luis.
con una asombrosa forma de conservar el patrimonio.
En torno al año 1960
Imagen tomada desde la desembocuadura natural del río de la Barbacana.
Imagen donde se aprecia claramente la desembocadura natural del río de la Barbacana.
El Fuerte de San Luis ya comenzaba a ser devorado por la hiedra.
Año 1961
Año 1962
En primer plano el hotel El Fuerte.
Al fondo se divisa el antiguo hotel Miramar
y a la derecha una recien pavimentada calle El Fuerte.
Año 1966
Año 1992
28 de marzo de 2011
El Fuerte de San Luis, cubierto de Hiedra.
28 de marzo de 2011
Interior del Fuerte de San Luis.
28 de marzo de 2011
Vista de los jardines del hotel desde el interior del Fuerte de San Luis.
28 de marzo de 2011
Félix Jiménez de Ledesma... ¿excéntrico? ¿Por ayudar a los pobres cuando los ricos beatos marbellenses no lo hacían? ¿Por querer enterrar a los muertos sin la parafernalia sádica del catolicismo? ¿Acaso no veneramos la estatua de hombre moribundo clavado en una cruz, sangrando y sucio?
ResponderEliminar¿Era excéntrico por bañarse desnudo? ¿Eso va contra la moral y las costumbres de bien? La lascividad y lujuria del que mira son el problema, no del que se muestra tal como vino al mundo.
¿O lo era por no participar con las fuerzas vivas en la rancia política dirigida de la Restauración?
Y, así pues, ¿no son excéntricos los rocieros, los cofrades, copita de fino en la mano, que hoy día no hacen sino contradecir la prédica de Jesús con su ostentación costante y su altenería?
Es sólo un apunte para evitar que se mezclen churras con merinas. O al menos intentar ser justo y haber mencionado también la hipocresia de gente como Ricardo Soriano, aristócratas vividores que de cara a la galería eran muy buenos cristianos.
Tiene toda la razón por supuesto, teniendo en cuenta que vivimos en el año 2011, pero en 1907 era una excentricidad.
ResponderEliminarEstupenda documentación sobre el hotel El Fuerte y sus 26 imágenes, muy difíciles de encontrar hoy en día, enhorabuena bloguero.
ResponderEliminarEn 1907 bañarse desnudo es ser excéntrico. ¿ NO?
ResponderEliminarUn artículo estupendo con maravillosas fotos.
Mi pequeña aportación: actualmente la última planta sigue siendo la vivienda familiar, donde vive la viuda de Jose Luque Manzano, y actual dueña del hotel, llamada por sus trabajadores “Doña Isabel”.
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ResponderEliminarSea excéntrico o no es lo de menos. Pero este médico parece una figura interesante, sorprendente y digna de admirar. Sobre todo en esta ciudad. Me imagino que nunca se le perdonarian las excentricidades obreras y repúblicanas y lo de los entierros laicos. Cada uno se identifica con quien quiere y yo me didentifico con personajes así. Por lo demás buen reportaje, como siempre.
ResponderEliminarExcelente blog, Marbella, muchísimas gracias por tu trabajo.
ResponderEliminarEl Doctor Félix Jiménez reconocía las dificultades que su personalidad le acarreó: "Para llegar, comprendo que precisa el disimulo, comprimirse; yo no sé representar ni lo uno, ni lo otro... ¡yo no llegaré jamás! Esas fueron sus palabras sobre su carácter excéntrico.
ResponderEliminarLlegó a Marbella con una mentalidad muy adelantada para los caciques de Marbella de la época, contra los que lucho por una igualdad de trato para todos los habitantes de Marbella, y eso es a groso modo la excentricidad del doctor.
Por todo ello y más reclamo, pido, exijo, ... una calle con el nombre de "Doctor Félix Jiménez de Ledesma". He dicho.